La publicación Políticas y acciones de conservación de los delfines de río en América del Sur, elaborada por la Iniciativa de Delfines de Río de Suramérica (SARDI), recoge el estado actual de las amenazas de los delfines de río en Suramérica y evalúa los avances en la implementación de acciones, estrategias y políticas regionales que contribuyen a la conservación de la especie y su hábitat. La publicación es el resultado del esfuerzo de investigadores de seis países (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela) por generar unas recomendaciones para garantizar la conservación de los delfines de río a largo plazo.
El estudio abarca un periodo entre 2006 y 2020, en el que se realizaron 42 expediciones científicas, coordinadas por diferentes instituciones en los seis países. En éstas evaluaron las poblaciones de las especies de delfines en aproximadamente 47 mil kilómetros en los principales ríos de la región, como el Amazonas en Colombia, Perú, y Ecuador; Tocantins-Araguaia, en Brasil; y Orinoco en Colombia y Venezuela. De esta manera es la mayor iniciativa de investigación de delfines de río a nivel global.
La publicación sistematiza y organiza información en cinco ejes: monitoreo poblacional; interacciones con la pesca; sensibilización y compromiso comunitario; contaminación; infraestructura y transporte; y planes de acción nacionales y regionales, como parte de la revisión exhaustiva de bibliografía, que
⇑ El delfín rosado, o tonina (Inia geoffrensis), habita en las cuencas de los ríos Amazonas y Orinoco. Foto: Fernando Trujillo, Fundación Omacha.
va desde artículos científicos hasta planes de acción nacional para la conservación de los delfines de río y se complementa con entrevistas a líderes comunitarios y empresas, midiendo la efectividad en las acciones que se realizan para la conservación de la especie.
En las últimas dos décadas se han incrementado las amenazas que enfrentan los delfines de río y demandan mayor atención no solo de las comunidades con las que comparten ecosistemas, sino de los gobiernos y el sector privado. En Suramérica, el delfín gris (Sotalia fluviatilis) y el delfín rosado (Inia geoffrensis) están clasificadas como especies En Peligro (EN) de acuerdo a las categorías de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Por su parte, en Colombia, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, en la Resolución 1912 de 2017, las clasifica en la categoría Vulnerable (VU).
Lecturas recomendadas: Delfines de río, de Colombia; Los “jaguares del río” están en peligro | El Nuevo Siglo y La UICN ha incluido al delfín gris o tucuxi (Sotalia fluviatilis) en la categoría En Peligro
El informe muestra la disminución poblacional de delfines en varias regiones muestreadas que son de alta importancia ambiental, evidenciando así la necesidad de implementar acciones de conservación y programas de monitoreo continuos a largo plazo, para disminuir las presiones sobre la especie y los ecosistemas que habitan.
Fernando Trujillo, director científico de la Fundación Omacha, explica: «Inia geoffrensis ahora se considera como una especie En Peligro, pues ha habido una disminución significativa en el tamaño de la población de esta especie que puede ser más del 50% por un período de tres generaciones. Del mismo modo, las amenazas tienen un patrón de aumento e intensificación, principalmente debido a las políticas económicas y al aumento demográfico tanto en la Amazonia como en la Orinoquia… En el caso de Sotalia fluviatilis, las evaluaciones indican que probablemente también sea una especie En Peligro. Se incluye una especie en esta categoría cuando la reducción del tamaño de la población es ≥50% en los 10 años o tres generaciones anteriores.»
Innovación y tecnología en el trabajo por la conservación de los delfines y sus hábitats
El uso de nuevas tecnologías, como el monitoreo satelital de delfines rosados para comprender los desplazamientos y el uso que le dan estos mamíferos a los hábitats en donde se encuentran, el uso de drones para evaluar la presencia de delfines desde el aire, y la realización de expediciones ha permitido hacer seguimiento a los delfines, tener un mejor entendimiento de las especies y su relación con áreas de alta relevancia ambiental. La información generada en el marco de estas investigaciones indica cuáles áreas son prioritarias para los delfines y así trabajar, con los gobiernos, para la designación de área protegidas, por ejemplo, o puede ser utilizada como indicador a la hora de desarrollar zonificaciones de relevancia ecológica o planificar infraestructura de menor impacto, a escala regional.
La interacción entre pescadores y delfines de río ha representado, en ocasiones, una amenaza para estas especies, como también lo han sido la contaminación de los ríos por derrames de petróleo, los altos niveles de mercurio, plomo, entre otros. Sin embargo, el desarrollo de ejercicios de sensibilización, el fortalecimiento de capacidades para funcionarios y pescadores y la implementación de algunas restricciones han contribuido en la reducción de la mortalidad.
⇑ El tucuxi, o delfín gris (Sotalia fluviatilis) habita únicamente en la cuenca del río Amazonas. Foto: Fernando Trujillo, Fundación Omacha.
La educación ambiental y el componente cultural de las comunidades que comparten casa con estas especies y hacen uso de los servicios que les brida el bosque y el agua, sumado a herramientas y metodologías pedagógicas para la sensibilización y generación de compromiso, ha sido parte de las estrategias usadas por los países para la conservación de los delfines, al igual que el turismo sostenible de naturaleza.
Aunque se han desarrollado varias estrategias e implementado acciones para la conservación de los delfines de río es necesario fortalecer esfuerzos económicos, científicos, tanto públicos como privados para el desarrollo de programas de investigación, fortalecimiento de capacidades y generar espacios de diálogo para la difusión de conocimientos. Estas son algunas de las recomendaciones que se pueden encontrar en la publicación para mitigar las amenazas que acechan a los delfines y garantizar su conservación a largo plazo.
Además, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, y la Fundación Omacha, presentaron recientemente el Plan de acción nacional para la conservación de los mamíferos acuáticos de Colombia 2022 – 2035, documento que busca a través de estrategias y acciones concretas la preservación, recuperación, uso sostenible y conocimiento de las poblaciones de los mamíferos acuáticos que habitan en las aguas continentales y marinas, del territorio nacional, en trabajo articulado con WWF Colombia, Conservación Internacional, Fundación Malpelo y otros ecosistemas marinos, y el departamento de biología de la Universidad del Valle, entre otros actores.
Sobre SARDI
SARDI, la Iniciativa de Delfines de Río de Suramérica, es una cooperación creada en 2017 que reúne a científicos e instituciones de seis países para el desarrollo de acciones de conservación de delfines en América del Sur. Las siguientes organizaciones forman parte de SARDI: Faunagua de Bolivia; Fundación Omacha de Colombia; Prodelphinus y Solinia de Perú; el Instituto Mamirauá y el Instituto Aqualie, de Brasil; el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, de Venezuela. WWF participa en esta iniciativa a través de sus oficinas en Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú.