Fundación Oleoducto Vivo, de ODL-Bicentenario, en su línea de acción de Medioambiente, con asesoría e implementación de Fundación Omacha, ha querido dejar una huella a partir de la elaboración de murales ecológicos, entendidos como una forma de expresar mensajes que invitan a conservar la biodiversidad y a utilizar responsablemente los recursos naturales. Murales que forman parte del proyecto de hacer de este oleoducto un Oleoducto Vivo.

Durante los días 11, 12 y 13 de febrero, del año 2020, en la sede de la Institución Educativa CRIEET (ubicada en la vereda Vigía Trompillos, Casanare) cerca de 30 estudiantes, un docente y el equipo de profesionales del convenio Fundación Omacha – Fundación Oleoducto Vivo, elaboraron un mural ecológico con el objetivo de resaltar la importancia del agua como fuente de vida, y dejar público un mensaje que invita a la comunidad en general a conservar una especie característica de la región como lo es la tortuga sabanera (Podocnemis vogli), misma especie que los estudiantes adoptaron como animal emblemático de su club ambiental.

Durante la elaboración del mural “Somos agua, somos vida” el trabajo en equipo, el descubrimiento de habilidades motrices, así como las conversaciones con los estudiantes en donde conjuntamente se expresó la importancia de vivir armónicamente con el ambiente; enriquecieron las jornadas de trabajo. A partir de esta actividad es posible incentivar a los estudiantes a poner en práctica acciones amigables con el ambiente y con las diferentes formas de vida que habitan en la región, en especial con las que comparten en su diario vivir.

Para el docente titular del colegio, Mauricio Cárdenas “el objeto del mural es muy importante para la comunidad educativa ya que los invita a ser conscientes y a cuidar a esta especie (la tortuga sabanera), pues cada día son más escasas y no podemos acabarlas. Todos debemos protegerlas y conservarlas, porque estas no son mascotas ni animales de consumo, son parte de nuestra diversidad”.

Con este mural ya son dos los elaborados en el marco de la línea de acción de Medioambiente de la Fundación Oleoducto Vivo, de ODL – Bicentenario, junto con la Fundación Omacha.  El impacto positivo de estas obras de arte de los niños y niñas en la comunidad ha sido tan positivo, que se espera replicar en otras instituciones del área de influencia del oleoducto para que más estudiantes, docentes y padres de familia puedan expresar sus mensajes para la conservación de la fauna y flora de la región.