Entre julio y noviembre de 2019, como parte del monitoreo realizado en la Reserva Natural de la Sociedad Civil (RNSC) Yurumi y Las fincas La india y El Porvenir, departamento del Meta, la Fundación Omacha y la Fundación Oleoducto Vivo de ODL-BICENTENARIO instalaron 22 cámaras con un esfuerzo total de muestreo de 1980 días/cámara.

Se identificaron 13 individuos de danta de tierras bajas (Tapirus terrestris) 6 en La India y El Porvenir y 7 en la RSNC Yurumí, en ambos sitios se registró la presencia de al menos una cría.

Las dantas de tierras bajas son los mamíferos terrestres más grandes de Suramérica, presentan hábitos nocturnos en lugares perturbados y diurnos en lugares conservados, a su paso construye senderos que son transitados por diferentes especies de animales. Presentan densidad poblacional baja a lo que se suma el periodo de gestación largo (14 meses) y nacimiento de una sola cría que permanece al lado de la madre alrededor de dos años.

Las dantas están muy asociadas a los humedales llaneros: esteros, caños y ríos (Los principales humedales identificados en el área del programa ambiental Oleoducto Vivo). Son excelentes nadadores, tienen una visión limitada y su olfato es altamente desarrollado lo que le permite ubicar fácilmente los frutos y flores de los que se alimenta. Esta guardiana de los bosques y morichales dispersa alrededor de 120 especies de plantas, desplazando sus semillas hasta 15 km de los sitios donde se alimenta. Este importante rol mantiene la integralidad de los bosques, así como la provisión de servicios ecosistémicos como la generación de agua, fijación de carbono y abastecimiento de productos no maderables.  En los Llanos Orientales su dieta se compone principalmente de frutos de la palma moriches (Mauritia flexuosa).

Las dantas se encuentran seriamente amenazadas por la cacería, son muy susceptibles a la transformación de los bosques, a la construcción de infraestructuras viales y los efectos negativos del cambio climático sobre los humedales. Estas amenazas fueron identificadas en el Programa Nacional para la Conservación del género Tapirus en Colombia formulado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

La línea ambiental de la Fundación Oleoducto Vivo de ODL-BICENTENARIO apoyada por la Fundación Omacha implementaran la línea de acción de este programa, se realizará la instalación de un collar-transmisor satelital en una danta silvestre en la RNSC Yurumí, parte del área de influencia del programa ambiental. Este collar es un método no invasivo, que cuenta con un sistema de autoliberación que se activa después de 13 meses de seguimiento.

La información recopilada a lo largo de este monitoreo permitirá definir corredores biológicos asociados a la cuenca del río Yucao, entender los usos diferenciados de los hábitats y su rango de hogar.