Del 28 al 30 de abril, Iquitos (Perú) fue sede del II Taller para la construcción de un plan de acción en torno a delfines de río y manatíes en la Amazonía peruana. Allí participó el Ministerio de Producción, la Dirección Regional de la Producción y algunas organizaciones entre ellas Fundamazonia, Solinia y Fundación Omacha.

Con el fin de garantizar la conservación de los delfines de río (Inia geoffrensis y Sotalia fluviatilis) y el manatí amazónico (Trichechus inunguis) y teniendo como referencias consolidadas los planes de acción de Suramérica, Colombia, Ecuador y Bolivia para estas especies, Perú trabajó en un documento que contiene las problemáticas y soluciones para su manejo.

Durante dos días, expertos de Perú, Colombia, Bolivia, Bélgica e Inglaterra; se dieron cita para analizar las problemáticas de la zona, las experiencias en otras regiones y hallar, en conjunto con el gobierno, los ejes y las bases del plan de acción.

Algunas de las falencias que se encontraron fueron la falta de información y educación ambiental, además de la poca supervisión, control, vigilancia y regulación de las actividades prohibidas relacionadas con la pesquería, los delfines y manatíes.

Estas dos especies han sido blanco de las acciones humanas que han afectado su hábitat, los ecosistemas acuáticos y las han introducido en las listas rojas de animales amenazados. En el caso de los delfines, muchos pescadores los consideran competencia por lo que deciden asesinarlos. Por otro lado, los manatíes resultan un manjar para algunos, su carne es apetecida y su tamaño lo convierte en una presa rentable.

Carlos Marcial Perea, anfitrión del evento y miembro de la Dirección Regional de la Producción -Loreto (Direpro) de Perú , subrayó la importancia del evento, del compromiso de los participantes y de los acuerdos a los que se llegó en la jornada.

“Este taller implica acuerdos y compromisos entre la sociedad, organizaciones de investigación y conservación, y las autoridades(…) Estos acuerdos también ayudan a continuar con las colaboraciones nacionales e internacionales”, señaló Enzo Aliaga (Bolivia), Ph.D. en Ecología, Evolución y Conservación Biológica.

Del taller se obtuvo una matriz enfocada a cuatro líneas de acción estratégica: sistema de recolección de información y base de datos, investigación científica y tecnológica aplicada a la investigación, marco normativo y de control y por último; promoción, capacitación, difusión y sensibilización.

En pocas palabras, de aprobarse, este documento se convertiría en una herramienta de protección para estas especies que son vulnerables a la intervención del hombre.

Henry Thomas, biólogo asesor de la Dirección General de Políticas y Desarrollo Pesquero del Ministerio de  la Producción de Perú, explica cuál es el paso a seguir: “ahora se debe hacer una consolidación de todos los aportes y una revisión de los informes que se tienen para elaborar el documento que debe ser presentado al Ministerio de la Producción. No debe faltar un detalle porque si dejamos vacíos llevaría a complicaciones en el proceso”.

Y añadió, “hay un compromiso establecido por parte del gobierno de Perú, ya que hay una agenda de conservación de medio ambiente que quizá muchos años atrás no se había tenido en consideración, puesto que había otros temas que atender como la pacificación del país y mitigar la pobreza, pero ya que se están viendo unas circunstancias favorables, felizmente estamos a tiempo de poder incorporarla para que esta economía no solo se quede en un boom como ha pasado a lo largo de la historia con muchos otros recursos naturales”.

Con todas las partes comprometidas, solo se espera que el siguiente paso no se retrase y pronto Perú pueda contar con un plan de acción que regule el manejo de los delfines de río y el manatí amazónico. Este se convertiría en el segundo plan de acción para este país, después del de tiburones y rayas.

Al final, esta reunión resultó una oportunidad única para los participantes. “Fue un taller bastante coherente con la misión, creo que todos miraron hacía la misma línea, cursaron de manera organizada y paralela sin ninguna complicación y eso me sorprendió bastante, en el desarrollo de un taller en los que a veces se ven conflictos de intereses y no se toma en cuenta la visión del país futuro”, explicó Thomas.

Además, Aliaga lo señaló como significativo porque “pude contribuir con mi experiencia y conocimiento para la conservación de estas tres especies acuáticas vulnerables.  Significó el reencontrarme con profesionales y amigos con los que tenemos el mismo fin e interés. Significó participar en el primer plan de acción para especies de rio en el Perú”.

Pero no solo los experimentados profesionales estaban satisfechos con su participación, Gissela Souza, colaboradora ambiental en la asociación Solinia de Iquitos (Perú), exaltó la oportunidad de “adquirir conocimientos directamente de personas que han estudiado toda la vida estas especies y que son un referente en la materia como el señor Fernando Trujillo, Director Científico de la Fundación Omacha”.

Un taller que reunió distintos profesionales con el mismo interés y que resultó no solo en una oportunidad para conservar a los delfines de río y los manatíes, si no para intercambiar conocimiento.