Gracias al aviso de los pescadores del municipio de Gamarra, departamento de Cesar, y de un voluntario de la Defensa Civil Colombiana, se llevó a cabo el traslado de una manatí (Trichechus manatus manatus) que se encontraba en un cuerpo de agua temporal, y fue reubicada en el río Magdalena.

Después de la verificación de la presencia de la manatí por parte de la Corporación Autónoma Regional del Cesar – Corpocesar, el pasado sábado 8 de junio se llevó a cabo la reubicación del animal, en coordinación con Corpocesar, la Alcaldía Municipal de Gamarra, pescadores de la Junta de Acción Comunal del corregimiento de Puerto Viejo y profesionales de la Fundación Omacha.

Isabel Gómez-Camelo, bióloga de la Fundación Omacha, explicó que: «La gente pensaba que era un animal pequeño, pero en realidad era una manatí hembra adulta, de aproximadamente 267 centímetros de largo, en buen estado de salud y de condición corporal.»

Por su parte, Marino Zuleta, médico veterinario de Corpocesar declaró que: «El día de hoy, gracias a Dios, hemos logrado capturar al animal, le hemos hecho diferentes exámenes fisiológicos, muestras sanguíneas, coprológicos, entre otros, y también se le hizo muestras de tejido. Y posterior a esto, se hace inmediata liberación en su hábitat natural», y concluyó «Corpocesar agradece la colaboración de la alcaldía municipal de Gamarra, Cesar, igualmente la colaboración de la Fundación Omacha y de la comunidad quienes se comportaron a la altura».

Registro fotográfico de los momentos previos a la reubicación de la manatí. Fotos: Liliana Sampayo, alcaldía municipal de Gamarra, e Isabel Gómez-Camelo, Fundación Omacha.

Después de verificar la condición de salud del animal y ante la posibilidad de que el nivel del agua en el caño donde se encontraba bajara, por las condiciones del pulso de inundación del río, o de un posible evento de cacería por parte de personas ajenas a la comunidad, se tomó la decisión de reubicar a la manatí que fue liberada en el puerto del corregimiento de Puerto Viejo, en el río Magdalena.

«Es una especie que se encuentra en peligro, y por eso agradecemos el apoyo que nos brindó la comunidad, con su llamada para que pudiéramos venir a hacer este trabajo», concluyó Isabel Gómez-Camelo.