El pasado domingo 9 de enero, un delfín rosado (Inia geoffrensis humboldtiana), o tonina como son conocidos estos mamíferos acuáticos en los Llanos Orientales de Colombia, fue rescatado luego de estar atrapado en un segmento del río Pauto, en el municipio de Pore departamento del Casanare, desde finales del año pasado.

El trabajo de rescate fue organizado por la Corporación Autónoma Regional de la Orinoquía (Corporinoquia), luego que desde la comunidad de la vereda Brisas del Pauto se hiciera el reporte, a mediados de noviembre del año pasado, sobre la presencia de tres delfines en las aguas del río Pauto. Pasados unos días, el nivel del agua comenzó a bajar rápidamente y el grupo de animales quedó atrapado en un segmento del río.

Desde ese momento, la comunidad se comunicó con Corporinoquia, autoridad ambiental de la región, para reportar la situación y en cabeza del presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda, Wilber Rosillo, se volvieron guardianes de estos delfines.

Álvaro Camacho, médico veterinario de Corporinoquia mencionó: “Se realizaron monitoreos con nuestros profesionales y con ayuda de la comunidad de la vereda. Desde Corporinoquia solicitamos el apoyo de la Fundación Omacha, experta en el manejo y rescate de estos mamíferos, con el fin de sacarlos y trasladarlos a su hábitat natural”.

Momento del rescate de la tonina, a orillas del río Pauto. Foto: Corporinoquia.

Desde la corporación, se inició un trabajo articulado con la Fuerza Aérea de Colombia, la Armada Nacional y la Fundación Omacha para resguardar la vida de los animales. “Con la suma de esfuerzos de la Fuerza Aérea, la Fundación Omacha, Infantería de Marina y las comunidades logramos un ejercicio enorme que nos permitió la planificación, esfuerzo logístico y respeto por la biodiversidad y la vida” expresó el director de Corporinoquia, José Armando Suárez.

El equipo técnico decidió que el lugar más adecuado para su traslocación era el río Meta y el municipio más cercano Orocué, a una distancia de 176 km aproximadamente, la cual se consideró un recorrido muy largo para tener un delfín fuera del agua durante todo el trayecto. Por lo cual, se decidió que la forma de traslado más adecuada era por vía aérea.

A finales del mes de diciembre se tenía planeado el rescate, pero dificultades logísticas lo impidieron, y una fuerte lluvia hizo que al parecer dos de los tres delfines pudieran ir aguas abajo del río Pauto. El otro lamentablemente permaneció allí.

Operación Esperanza 2022: el rescate

Después de la coordinación interinstitucional y la visualización de los posibles escenarios, el pasado domingo 9 de enero se efectuó el rescate de este último delfín, en un evento denominado “Operación Esperanza 2022”. El equipo de rescate se dirigió a la ribera del río Pauto, confirmó la presencia del individuo y, con ayuda de redes de pesca, realizó un barrido de la zona con el cual se capturó a la tonina. La profundidad del agua no superaba los 1,50 metros.

Después de capturada, el equipo registró que era un delfín hembra, con una longitud total de 1,96 metros y cerca de 90 kilos de peso. Mientras se estabilizaba la condición del animal, se realizaron barridos con las redes para descartar la presencia de otros delfines.

“La hembra se encontraba deshidratada y con una condición corporal baja, aparentemente por la baja disponibilidad de alimento en este segmento del río. Era vital rescatarla en este momento, ya que si transcurría más tiempo se podía poner en alto riesgo la vida del animal”, expresó María Jimena Valderrama, médica veterinaria de la Fundación Omacha.

Traslado terrestre de la tonina rescatada, en Casanare. Foto: Fernando Trujillo, director científico de la Fundación Omacha.

Posteriormente, la tonina fue trasladada, vía terrestre, hasta la base aérea de Paz de Ariporo, donde esperaba un avión Caraván C-208 de la Fuerza Aérea Colombiana, adaptado para transportar a la tonina hasta Orocué, donde esperaba la Armada Nacional con un camión para llevarla a su destino final: el río Meta.

“El estrés hídrico en el Orinoco es una amenaza latente y los escenarios de cambio climático son cada vez más alarmantes, esto sumado a la captación de agua para procesos agroindustriales disminuyen significativamente el caudal de los ríos comprometiendo el sector pesquero y la supervivencia de la biodiversidad que habita estos ríos, como los delfines. Este rescate nos muestra que estos casos serán cada vez más frecuentes, lo cual implica un trabajo logístico un poco más complicado ya que el transporte de un mamífero acuático presenta mayor cuidados y logística que el de animales terrestres y necesita la presencia de profesionales especializados en estas especies. En esta oportunidad se resalta el trabajo cooperativo de la comunidad, las fuerzas militares, la corporación y la Fundación Omacha”, resaltó Fernando Trujillo, director científico de la Fundación Omacha.

Por su parte, Federico Mosquera Guerra, biólogo de la Fundación Omacha expresó que: “El Pauto es uno de los principales tributarios del río Meta. En estos ríos intermedios, los delfines hembra cuidan a sus crías y les enseñan a alimentarse mientras pueden salir al río principal: el Meta. Entonces todas las afectaciones que se hagan en estos tributarios se ven reflejadas en un evento como el que vemos aquí, de un delfín varado por el cambio climático y alteración del balance hídrico”.

El equipo de rescate estuvo conformado por Yina Silva y Álvaro Camacho, profesionales del grupo de Biodiversidad de la corporación; junto a Fernando Trujillo, director científico de la Fundación Omacha y los profesionales Federico Mosquera Guerra y María Jimena Valderrama, además de habitantes de la vereda.

«Esta tonina fue la protagonista del primer rescate aéreo de un delfín en nuestro país. Una carrera contra reloj buscando salvar la vida de un animal en peligro de extinción», concluyó Fernando Trujillo.

Registro cartográfico del traslado de la tonina rescatada. Fuente: Nicole Franco, SIG, Fundación Omacha.