Los campos Rubiales y Quifa se encuentran en el departamento del Meta, en la región de la Orinoquía, donde existe una gran variedad de ecosistemas que incluyen sabanas abiertas con pastos altos, árboles pequeños y arbustos, bosques de galería, zonas arboladas rodeadas de zonas de sabana, humedales con vegetación herbácea y arbustiva, y algunos afloramientos rocosos.

Dentro del área de influencia de estos campos, se encuentra el río Tillavá que desemboca en el río Planas, frontera con el departamento del Vichada. En sus márgenes encontramos diversidad de ambientes habitados por muchos grupos faunísticos incluyendo los mamíferos.

Los mamíferos son organismos que cumplen servicios ecológicos importantes para todos los ecosistemas como la polinización, el control de plagas y el reciclaje de nutrientes, entre otros. Estas características, sumadas a la variedad de posiciones que ocupan en la cadena trófica,  la capacidad de bioacumular contaminantes de origen antrópico y la vulnerabilidad a los mismos impactos de los hombres; hacen que actúen como indicadores de salud de los ecosistemas. Además, los mamíferos son especie sombrilla, seleccionadas para tomar decisiones relacionadas con la conservación, porque protegiendo estas especies se protegen de forma indirecta muchas otras especies y hábitats.

Por esta razón, y considerando que Pacific Rubiales Energy dentro de su proyecto de sostenibilidad incluye la importancia de trabajar en armonía con el ambiente, desde mayo de 2012 se inició el monitoreo de mamíferos terrestres y acuáticos del río Tillavá. Este monitoreo se realiza trimestralmente para abarcar diferentes épocas del año, según el ciclo del río (aguas subiendo, aguas altas, aguas bajando y aguas bajas).

Para establecer la distribución de las especies de mamíferos acuáticos (delfines de río y nutrias) se realizan  recorridos en canoa, durante los cuales se llevan a cabo avistamientos y también se hacen observaciones en las playas para detectar señales de mamíferos terrestres como huellas y heces. Al final de cada día, en las orillas del río, se instalan 10 cámaras trampa en cuatro sectores para detectar a los animales tímidos o con hábitos nocturnos.

Hasta el momento se han registrado más de 15 especies de mamíferos acuáticos y terrestres, dentro de los que se incluyen chigüiros, dantas, ñeques, ocarros, venados, pumas, lapas, monos aulladores y maiceros, armadillos, osos palmeros, nutrias y, por supuesto, los carismáticos delfines rosados, bandera de nuestra fundación.

Al finalizar el monitoreo, se realizará un análisis de la presencia y distribución de los mamíferos del Tillavá que servirá como herramienta para formular medidas de protección de los importantes ecosistemas que componen el río y sus márgenes.

Escrito por: Mª. Camila Rosso