Hoy en día, la singular manatí María del Mar nos sigue dando lecciones de aprendizaje. En el último monitoreo realizado el pasado viernes 21 de junio, fue encontrada en el mismo lugar de su liberación. “Se va y regresa” dicen los pescadores de la zona; lo que indica que, probablemente, reconoce el lugar donde inicio su vida silvestre, el retorno a su hábitat.
El seguimiento realizado a María del Mar también se ha aprovechado para verificar la presencia de los otros manatíes liberados, y los silvestres, que se encuentran en la ciénaga. Tras dos años y siete meses de liberación, María del Mar es monitoreada y, lo más importante, se fortalece como símbolo de las campañas de educación ambiental en la región, el cual ha permitido a los pescadores y ribereños locales sensibilizarse sobre el cuidado y protección de estos valiosos animales, en los ecosistemas acuáticos de la cuenca media y baja del río Sinú.
Este tipo de evidencias permite documentar la información inconclusa sobre la especie y, lo más interesante, todo lo que la comunidad ha aportado durante este tiempo con respecto a la presencia del manatí, en el Distrito de Manejo Integrado Complejo Cenagoso del Bajo Sinú. La gran cantidad de historias relatadas sobre el comportamiento y gustos de Maria del Mar, y demás manatíes, es el resultado del proceso que se ha llevado durante años, dándole a la Fundación Omacha y a la CVS la seguridad de que el trabajo investigativo y social vale la pena y tiene su recompensa.
Hay que recordar que en noviembre de 2011, se llevó a cabo la liberación de cinco manatíes en la cuenca del Bajo Sinú, departamento de Córdoba, en el marco del Plan de manejo y conservación de la especie a nivel regional. El lugar seleccionado para esta actividad fue el corregimiento de Los Corrales, en el municipio de Purísima.