En el municipio de Puerto Carreño, departamento del Vichada, se liberaron más de mil tortugas dentro del marco del proyecto “ATSAPANI” liderado por las fundaciones Omacha y Palmarito, y financiado por Ecopetrol.
Este programa busca contribuir al cuidado y la conservación de la tortuga (Podocnemis expansa) y la terecay (Podocnemis unifilis), dos especies que se encuentran en estado crítico de amenaza en la Orinoquia colombiana debido a la caza indiscriminada, el comercio ilegal y al consumo no sostenido de huevos y carne.
El proyecto contribuye a la conservación de las poblaciones de estas dos especies, a través del cuidado y el manejo de nidadas y tortuguillos que luego de un tiempo determinado son liberados, favoreciendo el aumento la población de tortugas cada año. De esta forma se beneficiará, a mediano plazo, tanto a las poblaciones de tortugas como a las comunidades locales, ya que estos tortuguillos son rescatados de depredadores naturales, inundaciones y del consumo local en sus primeros meses de vida, reduciendo así la tasa de mortalidad.
Como resultado del primer año de trabajo, los tortuguillos fueron liberados en dos zonas: caño Juriepe y el río Bita, ubicadas en la jurisdicción del municipio de Puerto Carreño. Estas áreas fueron seleccionadas por contar con características biológicas y ecológicas aptas para estas dos especies.
La liberación fue acompañada por estudiantes y profesores de los colegios «María Inmaculada» y «COLGER», instituciones comprometidas con el medio ambiente. Adicionalmente, se contó con la participación de la Gobernación del Vichada, la Secretaría de Educación, autoridades y organizaciones ambientales, la Policía, la Armada, el Ejercito Nacional y la Capitanía de Puerto.
Junto a la liberación se realizó un taller de sensibilización, en donde algunos de los participantes manifestaron su compromiso por la conservación de las tortugas, por medio de mensajes y frases alusivas.
Con estas actividades las fundaciones buscan sensibilizar, motivar y generar reflexiones en la población sobre la importancia y el cuidado de la naturaleza, además de involucrar a las comunidades directamente relacionadas en los procesos de conservación, no solo de tortugas sino de la fauna en general que en muchos casos son de importancia regional.