Después de 2 años y tres meses de rehabilitación, el día de hoy Jaraba (un manatí macho adulto) regresó a las ciénagas del Magdalena, como parte de los compromisos establecidos el día de su rescate.
 
En abril de 2016, la comunidad de Jaraba (Magdalena) contactó a la Corporación Autónoma Regional del Magdalena – Corpamag para evaluar la situación de un manatí que habitaba en la ciénaga del mismo nombre. En la evaluación, se encontró un manatí macho adulto en avanzado estado de desnutrición y a punto de fallecer, debido a las condiciones de la ciénaga: falta de vegetación, bajos niveles de agua y sedimentación. 
Después del examen veterinario realizado por la Fundación Omacha, se tomó la decisión de trasladar a Jaraba (nombre que le colocó la misma comunidad) a la estación piscícola de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge – CVS, ubicada en Lorica departamento de Córdoba, para comenzar su rehabilitación.   
 
La rehabilitación de Jaraba 
Este procedimiento se realizó en el marco de los convenios, entre la CVS y la Fundación Omacha, para la conservación de los manatíes (Trichechus manatus) del Caribe. Los primeros meses fueron críticos: después de superar la deshidratación y desnutrición que aquejaban a Jaraba, se trató una herida de arpón la cual no había sanado correctamente y que desencadenó una infección, además de enfrentar la falta de apetito que los exámenes veterinarios indicaban que se trataba de una gastritis. 
Después de superar el periodo crítico, se le suministraron vitaminas y otros suplementos para mejorar su salud. La alimentación más otros cuidados en un tanque de cuarentena, al tiempo que se cuidaba una infección en la piel, mejoraron el estado de salud de este manatí.
 
Superados estos momentos, se decidió que era la hora de regresar a Jaraba a su hábitat gracias al trabajo de la CVS, Corpamag y la Fundación Omacha, además del apoyo del doctor Antonio Mignucci y sus profesionales del Centro de Conservación de Manatíes de Puerto Rico.
 
El regreso a la ciénaga
En febrero de 2017 y a inicios del año 2018, se le comunicó a la comunidad de Santa Ana, Magdalena, el estado de recuperación del manatí. Además, se indagó la percepción de la comunidad y su disposición para recibirlo. Para preparar su liberación, en los meses de mayo, junio y julio se realizaron actividades de educación y sensibilización con la comunidad sobre la conservación de los manatíes y sus hábitats, al tiempo que se distribuía material educativo.
El futuro
A Jaraba se le instaló un cinturón para hacer un seguimiento vía VHF (Ver video) y conocer su ubicación después de la liberación… Así se cumple el compromiso con la comunidad y se devuelve al manatí a su hábitat. Igualmente, se fortalecen los lazos institucionales entre las autoridades ambientales, se demuestra que es posible la conservación de los manatíes del Caribe colombiano y que la  comunidad está dispuesta a cuidarlo, sabiendo que así están garantizando la conservación del manatí, juntos con los ríos y ciénagas del departamento.
 
 
Información relacionada: