Tras completarse tres meses del traslado de Lluvia y Moeügchi, dos manatíes amazónicos Trichechus inunguis, a la Estación Biológica de la Fundación Omacha en Puerto Nariño (Amazonas), se ha dado inicio a la socialización del programa de educación ambiental en el territorio, con actividades enfocadas al fortalecimiento del conocimiento biológico, ecológico y cultural de estos mamíferos, en trabajo conjunto con la Fundación Natütama, la Dirección Territorial Amazonas de la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonia (CORPOAMAZONIA), habitantes del resguardo TICOYA, la guardia indígena ambiental GIA de San Martín de Amacayacu, vigías y pescadores del sitio Ramsar Lagos de Tarapoto, el Centro de Conservación de Manatíes del Caribe y la Fundación Omacha.
Durante esta fase de rehabilitación, los habitantes de las comunidades indígenas han sido claves, al vincularse como cuidadores y como personal de apoyo en los procedimientos médico veterinarios que se han llevado a cabo con los manatíes, bajo protocolos de bioseguridad y asepsia.
Estos procedimientos veterinarios han permitido hacer un seguimiento a las condiciones de salud de Lluvia y Moeügchi, donde se hace control de su morfometría, condición corporal, peso y se realizan ayudas diagnósticas para identificar el estado de salud de los animales y evaluar su funcionamiento fisiológico. Así mismo se hace un seguimiento continuo de su dieta y consumo, evaluando cómo se habitúan a la que será su alimentación en vida silvestre.
Taller de educación ambiental, sobre los manatíes y su importancia en los humedales del Amazonas, durante la celebración de la Semana Natütama, Puerto Nariño – Foto: Fundación Omacha
Los resultados de este seguimiento muestran que Lluvia se encuentra consumiendo la última fórmula, en fase de lactancia, con alimento obtenido de las donaciones de los colombianos. Además, ya comenzó su etapa de alimentación con plantas acuáticas, está ganando 3 kilos de peso semanales aproximadamente. Igualmente, sus cuidadores la notan muy activa y los resultados de sus exámenes y valoraciones muestran una buena evolución.
El caso de Moeügchi es diferente. Con los resultados de los exámenes, se ha establecido que su desarrollo biológico no ha sido el esperado para su edad, y presenta algunas afecciones en su salud. El equipo médico veterinario, que trabaja en este proceso, ha diseñado un tratamiento para mejorar la condición de salud de este manatí, complementando su dieta con vitaminas y minerales.
Sobre el estado actual de estos dos manatíes, Fernando Trujillo, director científico de la Fundación Omacha, afirmó: «Seguimos con el proceso de rehabilitación de los dos manatíes. Lluvia ha crecido un montón y comportamentalmente está muy bien». Con respecto a Moeügchi dijo: «Expresamos nuestra preocupación por Moeügchi, porque está comiendo muy bien pero está perdiendo peso. Estamos haciendo los análisis clínicos, de acuerdo a lo que tenemos disponible en la zona y asesorándonos con los mejores veterinarios, a nivel mundial, para darle el mejor tratamiento y sacarlo adelante.»