La Fundación Omacha es una organización gubernamental sin ánimo de lucro, que lleva 28 años trabajando en la Amazonia colombiana, particularmente en el trapecio Amazónico. Su trabajo se ha concentrado en la conservación de especies amenazadas como delfines de río, manatíes, caimanes y peces como el pirarucú. Una de sus principales preocupaciones es la sostenibilidad de la pesca, por lo cual ha trabajado durante varias décadas en asocio con diferentes organizaciones como el ya desaparecido INPA, el INCODER, ICA, Corpoamazonía, Sinchi, Universidad Nacional de Colombia, WWF, CI, AUNAP y el Resguardo Ticoya. Entre los logros adelantados se incluyen la promoción de acuerdos de pesca alrededor de los lagos de Tarapoto para asegurar la seguridad alimentaria de 21 comunidades que dependen de estos humedales; la creación y fortalecimiento de la Asociasión de Mujeres Procesadoras de Pescado del Amazonas en la ciudad de Leticia con mujeres cabeza de hogar; un Plan de Ordenamiento pesquero para el lago Caballo Cocha en Perú, y una iniciativa de fortalecimiento de la actividad pesquera en el trapecio con el apoyo de la Comunidad Andina.
Teniendo en cuenta este trabajo continuado, la Fundación Omacha desea hacer explícita su posición y hacer claridad sobre algunos temas de vital importancia, en ocasión del programa de TV Los Informantes; emitido el 19 de julio por Caracol TV cuya entrevista con el director de nuestra fundación, Fernando Trujillo, fue grabada meses atrás:
- La captura y matanza de delfines de río para la pesca de mota, ocurre principalmente en Brasil desde hace casi diez años y más recientemente en Perú. En Colombia no es una práctica común este tipo de actividades, ya que su pesca se hace tradicionalmente con vísceras de ganado y otros sub productos animales.
- La pesca de mota y su comercialización es una actividad totalmente legal.
- Los comerciantes de pescado son actores muy importantes en las dinámicas económicas de la región y han abierto oportunidades productivas.
- La captura masiva de grandes bagres en la Amazonia por cerca de tres décadas ha impactado los stocks pesqueros de estas especies lo que ocasionó la búsqueda de especies alternativas para garantizar los volúmenes movilizados en la región.
- Ante el colapso de la pesquería de capaz en el río Magdalena, la mota fue usada como una oportunidad económica para reemplazar este bagre y su volumen de comercialización en los supermercados y plazas de venta de productos pesqueros a nivel nacional.
- El mayor volumen de pez mota proviene de Brasil, país en el cual se implementó desafortunadamente el uso de delfines como carnada para capturarlo, ocasionando la caza ilegal de más de 1.500 delfines cada año. En reacción a esta práctica, un movimiento de protesta a nivel regional e internacional, condujo a que Brasil estableciera una veda comercial de cinco años para el pez mota, a partir de enero de 2015.
- Al ser un pez omnívoro y carroñero, se infería que este pez no era apto para consumo humano y por tal razón se hicieron en Colombia evaluaciones de mercurio. Las primeras, en asocio con la Universidad de los Andes y posteriormente con el INVIMA. A raíz de los resultados, que muestran niveles muy altos de mercurio por encima de lo permitido por la Organización Mundial de la Salud, el INVIMA emitió un comunicado en diciembre de 2014 recomendando no consumir esta especie. Posterior a este, el INVIMA comenzó a realizar estudios complementarios de mercurio en mota, encontrando igualmente niveles muy altos. Además, el Instituto de Investigaciones Amazónicas Sinchi viene realizando también estudios de mercurio en diferentes especies de peces y cuenta con resultados que muestran que ciertas especies como la mota y el baboso son las que presentan los niveles más altos del metal.
- El mercurio es un metal pesado altamente tóxico y nocivo que proviene de la minería de oro y de yacimientos naturales en la Amazonia, que se acumula en los tejidos de todos los seres vivos que están expuestos a él. Al entrar al organismo no se elimina y cuando llega a niveles altos comienza a alterar el sistema nervioso central y acumularse en los riñones, cerebro y tejidos grasos. Puede generar alteraciones en el desarrollo embrionario y promover malformaciones congénitas. Finalmente, por estar al final de la cadena alimentaria, los peces carnívoros y carroñeros son más propensos a acumular metales pesados como el mercurio y pasarlos al ser humano que los incluya en su dieta.
- Debido a la seriedad de esta problemática, la autoridad pesquera AUNAP tomó cartas en el asunto, promulgando en el 2014 la resolución 0799 que prohíbe el uso de especies amenazadas como carnada en cualquier tipo de pesquería a nivel nacional. Igualmente, la AUNAP ha venido promoviendo un trabajo articulado con el INVIMA y otros actores como WWF, la Universidad de los Andes y la Fundación Omacha para buscar mecanismos que mitiguen o neutralicen esta amenaza.
- En el mes de mayo de 2015 se realizó una primera aproximación con el sector pesquero de Leticia para compartir información y buscar soluciones. En ese contexto, los comerciantes de pescado han mostrado junto con la Cámara de Comercio de Leticia su mejor voluntad para encontrarle salida esta situación. Al día de hoy, está pendiente una reunión en Leticia con la mayor cantidad de actores del sector pesquero y gubernamental para buscar soluciones de corto, mediano y largo plazo, que logren generar alternativas económicas y garanticen la seguridad alimentaria de los pueblos ribereños y de todos los ciudadanos colombianos con productos no contaminados.
- Es urgente que este proceso tenga la mayor celeridad posible y que sirva de programa piloto a nivel nacional para abordar otras problemáticas parecidas como la que ocurre actualmente en el río Caquetá, donde funcionarios de Parques Nacionales y la mayoría de las comunidades indígenas tienen niveles muy preocupantes de mercurio debido a la minería ilegal.
La Fundación Omacha reitera su disposición en seguir aportando a la resolución de conflictos en la región y generar alternativas productivas para el beneficio de todos los ciudadanos, a través de la articulación de esfuerzos con todos los actores involucrados.