Nutria gigante

Ilustración: © César Landazábal

Nombre científico: Pteronura brasiliensis

Orden: Carnivora

Familia: Mustelidae

También conocida como: perro de agua, lobón, lobo colón, ariraña.

En lenguas indígenas: tabú / täu, lengua Piaroa; yéu o yeó, en lengua Puinave; bojónawi, lengua Guahibo o Sikuani; iñehui, lengua Yucuna; p+mónaj+ko, lengua Huitoto; ñewi, lengua Curripaco; kwanêya?o, lengua Siona; majájesau, lengua Yebá Masá o Barasana; uhsoroxonko, lengua Ocaima; yavi, lengua Carijona; bumóomo, lengua Muiname.

Características morfológicas:
  • Ojos grandes color café oscuro.
  • Hocico redondeado.
  • Manchas color claro amarillento, en el cuello, que es un patrón único por cada individuo para identificarlos.
  • Dedos de las manos y pies unidos por una membrana.
  • Cola aplanada hacia la punta.

Ilustración: © César Landazábal

La nutria gigante mide entre 1,5 y 2 metros, de los cuales 45 a 65 centímetros corresponden a la cola, la cual es aplanada hacia la punta. Puede pesar entre 25 y 32 kilos. Su pelaje es de color café oscuro y tiene manchas de color claro amarillento en el cuello (mancha gular), con un patrón único por cada individuo lo cual sirve para identificarlos. Estas manchas son más grandes en los machos que en las hembras. Los dedos de las manos y pies están unidos por una membrana llamada interdigital. Sus ojos son grandes, de color café oscuro; las vibrisas son largas y el hocico es redondeado.

Es uno de los carnívoros más grandes de Suramérica y se ubica en el tope de la cadena alimenticia con otros predadores, como el jaguar y el caimán.

Anteriormente, esta especie se encontraba desde las Guayanas hasta el norte de Argentina, incluyendo Bolivia, Brasil (con excepción del la zona noreste), Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Venezuela y Uruguay (actualmente extinta en este país). Debido a intensos procesos de cacería, en la década de los 60 del siglo XX, la especie fue extinguida localmente en algunas zonas y su distribución actual es fragmentada.

En Colombia, existe evidencia de su presencia en la mayoría de departamentos de la Amazonia y el Orinoco: en los ríos Tomo y Tuparro del PNN El Tuparro, en los ríos Bita y Orinoco, la parte media del río Meta y en el río Arauca. Se han logrado observaciones en los ríos Caquetá, Cahuinarí, Bernardo, Mirití y Apaporis. Se han observado grupos en los ríos Inírida y Guaviare y se han visto algunos individuos en la zona de inundación de los lagos Tarapoto y el río Loreto Yacu.

Se encuentra, generalmente, en pequeños tributarios y sistemas lagunares de aguas negras: los ríos que nacen en las zonas selváticas son de color oscuro y son conocidos como ríos de “aguas negras”. Este tipo de ríos presentan un pH ácido y son pobres en nutrientes; tienen una diversidad de especies alta pero su biomasa es baja. En la Orinoquia, se le ha visto en los ríos de aguas blancas: ríos que tienen color lechoso y contienen muchos nutrientes. Estos ríos tienen extensas planicies de inundación, un gran potencial pesquero y, por lo general, muchas poblaciones humanas se establecen en sus orillas, como el Orinoco y el Meta.

Las nutrias fueron cazadas intensamente para el comercio internacional de pieles, entre 1940 y 1970, esto se menciona como la causa más importante de la gran disminución de la especie. En algunas regiones, como el río Mirití Parana y la parte media del río Meta, los pescadores consideran a las nutrias como una seria competencia por el recurso pesquero. En el departamento del Vichada se presenta el mercado ilegal de venta de crías como mascotas; en la selva Mataven, al sur del Vichada, y en el bajo río Inirida, Guainía, la especie enfrenta una amenaza directa por parte de las comunidades indígenas de la zona: se afirma que las nutrias gigantes son un enemigo ya que comen demasiado pescado y ensucian las aguas de los ríos y caños con sus heces.

Registros de nutrias gigantes (Pteronura brasiliensis) en cámaras trampa y video: Reserva Natural Bojonawi y Los Algarrobos (Vichada), y Puerto Gaitán (Meta), Colombia. Fundación Omacha.
Fotos: Fernando Trujillo, Fundación Omacha

La palabra Pteronura significa cola ala(da), proviene del griego antiguo pteron/πτερον: pluma o ala y ura/ουρά que significa: cola; y describe esta característica de las nutrias gigantes.

Nutria neotropical

Ilustración: © César Landazábal

Nombre científico: Lontra longicaudis

Orden: Carnivora

Familia: Mustelidae

También conocida como: nutria, lobito de agua.

En lenguas indígenas: nandumaga, lengua Arzario; dauroa, lengua Tunebo; mutaca taeú o mutäka täu, lengua Piaroa; píka, lengua Puinave; menetsamuíto, lengua Guahibo; apatume, lengua Yucuna; +póie, lengua Huitoto; he wai, lengua Siona; timí, lengua Yebá Masá o Barasana; jiituru, lengua Okaima; sucú, lengua Muinane; piachu, lengua Cuna; yenava, lengua Arhuaco; haroro, lengua Yukpa.

Características morfológicas:

  • Nariz de color negro.
  • Pelaje corto color pardo canela a pardo grisáceo en el lomo con una o más manchas claras.
  • Coloración del vientre, el cuello, el labio superior y la mandíbula varía entre blanco plateado y amarillo claro.
  • Membranas interdigitales en las patas.
  • Cola larga, cónica, cilíndrica y terminada en punta.

Esta nutria es más pequeña que la nutria gigante, alcanza a medir  entre 90 y 140 centímetros y a pesar entre 5 y 24 kilos. Los machos son más grandes que las hembras, aproximadamente un 20%. Su pelaje es corto y de color pardo canela a pardo  grisáceo en el lomo con una o más manchas claras. En el vientre, el cuello, el labio superior y la mandíbula la coloración varía entre blanco plateado y amarillo claro. Las patas delanteras son cortas, con cinco dedos, garras fuertes y membranas interdigitales. Las patas traseras son más grandes que las delanteras. La cola es larga, cónica, cilíndrica y termina en punta a diferencia de la nutria gigante. Su nariz es de color negro.

Lontra longicaudis tiene la distribución más amplia de las especies del género Lontra, en América. Está presente desde el noroccidente de México hasta el sur de Uruguay, Paraguay y en el norte de la Argentina. Se encuentra desde el nivel del mar hasta los 4.000 m s.n.m.

En Colombia, se distribuye en todas las regiones biogeográficas particularmente en los flancos de las cordilleras occidental, oriental y central en donde se registra en altitudes entre los 2.600 y 3.000 m s.n.m., igualmente en zonas bajas en lugares cálidos y templados. Tiene presencia en la Amazonia, en los planos inundables de la Orinoquia, la serranía de La Macarena, el valle del río Magdalena, las áreas de las ciénagas entre Barranquilla y Santa Marta, el costado occidental de la Sierra Nevada de Santa Marta, el centro y el sur de La Guajira y en el Chocó, Cauca, Nariño, Valle del Cauca, Huila, Caldas, Boyacá, Santander, Cundinamarca y Antioquia.

Esto hace que esta especie represente al mamífero acuático con mayor distribución en el territorio nacional. Sin embargo, sus poblaciones no son continuas y, en muchos casos, la distribución puede ser discontinua por efecto de la alteración del hábitat.

Aparentemente, prefiere hábitats poco intervenidos en la selva y en áreas de sabana, en donde escoge ríos y arroyos de curso rápido y aguas claras. Sin embargo, se ha observado en ríos grandes con alta carga de sedimento.

Esta especie enfrenta las mismas amenazas de la nutria gigante. Además, esta especie es muy susceptible a la degradación de su hábitat, a la contaminación del agua o a la sobrepesca.

Fotos: Fernando Trujillo, Yenyfer Moná Sanabria y Federico Mosquera-Guerra; Fundación Omacha

La palabra Lontra significa «nutria» en portugués, gallego, italiano y sardo. Proviene del latín lutra, lytra, que a su vez se origina del griego luere, lutus: bañarse. Igualmente, longicaudis se origina del latín: con cola larga, longa: larga, y cauda: cola.

Publicaciones relacionadas

¿Cómo se puede contribuir a la conservación de esta especie?
Cuidando las zonas preferidas de las nutrias como lagunas, caños y ríos por medio de:
  • La regulación de la pesca
  • El cuidado de las orillas, evitando las quemas y tala de bosques
  • No comprar ni aceptar nutrias como mascotas y reportar a las autoridades ambientales la caza o comercialización ilegal de estas
  • Compartiendo esta información con otras personas, amigos, familiares, compañeros y realizando campañas para que otros también se enteren de la situación de la fauna colombiana.
Bibliografía:
Plan de Manejo y Conservación de Especies Amenazadas en la Reserva de Biósfera El Tuparro. Trujillo, F., Portocarrero, M. y C. Gómez. 2008.
Delfines de río en Suramérica. Serie de Especies Amenazadas. Trujillo, F., Díazgranados, M.C., Utreras, V., Aliaga-Rossel, E. y Rodríguez-Maldonado M.V. 2011.
Libro rojo de los mamíferos de Colombia. Serie Libros rojos de especies amenazadas de Colombia. José Vicente Rodríguez-Mahecha, Michael Alberico, Fernando Trujillo-González & Jeff Jorgerson (Editores). Conservación Internacional Colombia & Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. Bogotá D.C. (Colombia), 433 pp. 2006.
Etimología de los nombres científicos de los mamíferos de Argentina: su significado y origen / Alejandro Mouchard. – 1a ed. – Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Fundación de Historia Natural Félix de Azara, 2019.
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